Cuando hablamos de prevención en cuestiones de salud, hablamos casi siempre de la alimentación. En el mercado se puede encontrar una gran variedad de libros, podcasts, aplicaciones móviles de nutrición, análisis y guías de expertos del sector de la alimentación. Con tanta oferta no es fácil mantener una visión general. Independientemente del método que pueda estar de moda y de la filosofía que pueda ser la más popular en estos momentos, la mayoría de los médicos y nutricionistas, así como numerosos estudios, recomiendan nuestras diez bases de nutrición saludable válidas y perdurando en el tiempo.
1. Natural y Variado
Tener preferencia por los alimentos naturales – preferiblemente de cultivo regional y de temporada. Evita los alimentos procesados, siempre que sea posible. Asegúrate de que los ingredientes sean variados.
2. La fruta y las verduras como base
Numerosas vitaminas, minerales y oligoelementos se absorben a través de la fruta y la verdura.
3. Si es cereal, que sea cereal integral
Los cereales son el proveedor de energía número 1, pero sólo los productos de cereal integral proporcionan los nutrientes adecuados y te mantienen lleno durante mucho tiempo.
4. Beber suficiente
Tu cuerpo no puede rendir sin líquido. Hay numerosas recomendaciones, pero al menos entre 1 a 2 litros por día deberías beber, en caso de estar enfermo o realizando esfuerzo físico, incluso más.
5. Leche y Productos lácteos
Éstas proporcionan importantes proteínas, calcio y vitaminas del grupo B. Si estás siguiendo una dieta vegana, recomendamos dejarte aconsejar y pedir suplementos de vitamina B en la farmacia.
6. Productos de animales sólo en cantidades moderadas
El cuerpo absorbe algunos minerales y oligoelementos mejor de los alimentos animales que de los alimentos vegetales. La reducción del consumo de productos animales es, sin embargo, buena para la salud, especialmente si la poca carne que se consume proviene de fuentes sostenibles, ecológicas y regionales. De esta manera, también contribuyes a la protección del medio ambiente.
7. Bajo en grasa
La grasa en sí no es mala. Sin embargo, se consideran problemáticas las grasas ocultas y saturadas, que se pueden encontrar, por ejemplo, en las salchichas o en las comidas preparadas. Cuanto menos consumas, mejor.
8. Evitar los dulces
Los dulces saben bien, pero no ofrecen ningún nutriente valioso. El azúcar, que contienen, no sólo es perjudicial en muchos sentidos, sino que también desplaza la absorción de nutrientes vitales.
9. Comer con consciencia
Comer no sirve para la compensación del estrés. En lugar de eso, tómate tu tiempo para comer con consciencia y presta atención a lo que comes. No tengas prisa y come despacio, porque la sensación de saciedad suele llegar sólo después de un rato. Si comes grandes cantidades muy rápidamente, comerás mucho más de lo necesario – el sobrepeso es casi inevitable.
10. Mantenerse activo
Lo ideal sería que consumiéramos lo que comemos. El ejercicio físico también ayuda a la digestión y apoya nuestro sistema cardiovascular. El deporte es una buena manera de reducir el estrés y la sobrecarga. En última instancia, puede ayudar a prevenir enfermedades típicas de la sociedad como la diabetes mellitus y la obesidad.